Una pequeña historia del camino:
El camino podría haber atraído peregrinos antes del S.VIII,concretamente la ruta de la Vía Lactea hasta Finisterre ( Finis Terrae).
Se creía que en Fisterra el mundo se acababa, un lugar lleno de magia donde los vivos podían acercarse al mundo de los muertos.
Esta ruta milenaria está llena de enclaves mágicos, leyendas de pueblos perdidos y ritos esotéricos. Recorrerla te adentrará en la cultura más fascinante de Galicia.
Es una ruta más antigua incluso que la cristiandad, existen pruebas de que los antiguos pobladores hacían el camino desde todos los rincones de Europa a Fisterra, en la Costa da Morte, donde creían que el sol moría y los mundos de la luz y las tinieblas se juntaban.
En ese momento preciso en el que el sol se ponía, los peregrinos realizaban ofrendas de agradecimiento a los Dioses.
Una muestra de ello es la capilla de San Andrés de Teixido, antigua ubicación del ara de culto a los dioses de la época.
Una vez estamos en Fisterra podemos continuar la ruta hasta el santuario de la Virgen de la Barca en Muxía, de peregrinaje impresionante, digno de culaquier historia.